El silencio tiene el poder de transformar nuestra vida, a través de él podemos conectar con la realidad invisible de la que somos parte. A veces se esconde detrás de las palabras, como en este libro, donde habita dentro de una voz que narra vivencias, anhelos, experiencias, en poemas sensoriales en los que se huele y se oye el silencio o la aurora que llega, se escucha el lenguaje de las flores que hablan de la incógnita de los sueños, ángeles que evocan la transparencia, la canción del universo, y una naturaleza que comparte vida y secretos, pues todo lo que nos rodea habla. Todo ello expuesto en unos versos que despliegan imágenes densas, profundas, aparentemente escuetas, pero con un trasfondo que el lector compartirá sin duda, y desde los cuales se apela a la indagación, a la exploración de la propia quietud, y a emprender un viaje hacia nosotros mismos, soltando el lastre mental que nos impide reencontrarnos con la sencillez y la inmensidad de eso que somos, lo cual, por otro lado, requiere de un acto desnudo y honesto, no exento de autenticidad.