Entre las primeras cosas que aprendemos cuando somos niños está saber qué es lo contrario de algo: alto es lo contrario de bajo, frío lo contrario de caliente, la oscuridad lo contrario de la luz.Y al crecer, todos estos conceptos nos acompañan y nos permiten desarrollar un pensamiento más complejo. ¿Cómo concebir la mente sin oponerla al cuerpo, lo infinito sin oponerlo a lo finito, el ser sin oponerlo a la apariencia? Sin contrarios no podemos pensar.Este libro presenta doce parejas de contrarios que se definen por lo que los opone, y luego se relacionan mediante una pregunta y una conclusión que muestra en qué se complementan el uno al otro. Porque muchas veces, las dudas o los problemas no se resuelven con un SI o con un NO... sino con todo lo contrario.Un libro para contemplar, un libro para pensar, un libro único...