Elvis está deseando pasar una estupenda Nochebuena: de vacaciones, con regalos, con un magnífico árbol de Navidad. No habrá nada que le tuerza los planes. Pero, de repente, la casa se queda a oscuras. Resulta que un extraño hombre vestido con un abrigo rojo ha chocado con su trineo contra el poste de la luz. A pesar de lo molesto que se siente, Elvis acepta ayudarle. El hombre tiene mucha prisa por ir a trabajar, aunque sea Navidad. El trineo se ha averiado y en el taller no hay piezas de recambio. Así que Elvis llama a dos de sus vecinos y, gracias a sus muchos esfuerzos, consiguen que el hombre de rojo llegue a tiempo a su trabajo.
