Tres siglos de presencia en tierras norteamericanas
Un primer cap¡tulo, al que hemos titulado ÂôLa incorporación de La Florida a la Monarqu¡a HispánicaÂö, en el cual hemos analizado ese inmenso proceso, que se iniciaba en 1512, a través de la presencia de las primeras expediciones. Fueron tiempos de contactos con los pueblos abor¡genes que la poblaban, de erección de nuevas localidades, de cartografiar el territorio o de análisis de sus posibles v¡as de explotación comercial. En un cap¡tulo segundo, trataremos Âôla fortificación del territorio: el castillo de San Agust¡n de La FloridaÂö, as¡ como algunos otros que vinieron a constituir las plazas fuertes de esa pen¡nsula norteamericana. En esas páginas, contemplaremos las vicisitudes vividas por las autoridades del territorio, el coste, planos, arquitectos, ingenieros o mano de obra que levantaron esas importantes construcciones. En un tercer apartado, titulado Âôel ejército espa?ol en La FloridaÂö, analizaremos el papel que tuvo la milicia all¡ acantonada, el origen de muchos de esos militares, sus mandos, los distintos regimientos, as¡ como las principales batallas, además de las armas ofensivas y defensiv