Sobre una antigua y solitaria mansión habitada
 
 por un agónico linaje, se cierne una maldición nacida del
 
 delirio de la señora Iris y la lascivia de Asrael, hijo bastardo
 
 de la gobernanta y único varón de la casa. La gobernanta,
 
 a espaldas de la señora y del resto de las sirvientas sometidas
 
 a su sadismo y tiranía, urde un complot para ocultar la verdadera
 
 naturaleza de Hada Dulce, vástago de la señora y bailarina
 
 caprichosa y cruel, y esconde para siempre el símbolo de poder encarnado
 
 en el falo de su hijo. La tiranía y el caos reinarán hasta
 
 que un nuevo falo sustituya al que escondió la gobernanta.