La muerte a destiempo, cuando no puede inscribirse dentro de ninguna ley que la explique y cambia radicalmente el rumbo de las cosas. La cruel desaparición de alguien cercano y el inicio de un proceso tan largo como sombrío en el que la superación parece un término imposible. Pese a todo, los años nos enseñan que, hasta en el peor de los escenarios, la vida no deja más remedio que seguir adelante.
Este es el punto de partida de No te acabes nunca. Los poemas empezaron a gestarse en el blog de poesía de María Leach y tomaron forma en manos de Paula Bonet, cuyas ilustraciones aparecen en el libro. Un honesto diálogo entre la vida real y el arte.